La particularidad del agua OxyVita radica en que puede reducir el estado de hipoxia, es decir, la falta de aporte de oxígeno, sin ningún efecto secundario gracias a su altísimo contenido en oxígeno.
El agua OxyVita favorece una mejor oxigenación celular, un aumento de energía, una recuperación física más rápida, una hidratación profunda y un refuerzo del sistema inmunológico.
Los usuarios habituales reportan a menudo una mejora notable en su vitalidad, sueño y concentración.
Los primeros efectos pueden sentirse desde las primeras semanas, especialmente en términos de energía y claridad mental, mientras que los beneficios más profundos, como la recuperación o el confort articular, aparecen tras 1 a 3 meses de uso regular, según el perfil de cada persona.